La Nación La panader铆a austral que recibe hasta 5000 visitantes de todo el mundo cada fin de semana
16/11/2024
| 10 visitas
Emilio S谩ez abri贸 La Uni贸n, en 1985, y se convirti贸 en el punto de encuentro de Tolhuin, en Tierra del Fuego; a帽os atr谩s, sus empleados lo postularon como el mejor jefe del pa铆s
TOLHUIN, Tierra del Fuego.鈥 鈥淣unca pens茅 que todo esto iba a pasarme a m铆: yo solo quer铆a encontrar mi lugar en el mundo鈥, dice Emilio S谩ez, due帽o de un sue帽o que le cambi贸 la vida a todo Tolhuin, un peque帽o pueblo en el centro de la isla de Tierra del Fuego, a orillas del maravilloso lago Fagnano. Sobre todo, propietario de la panader铆a La Uni贸n, parada obligada de fueguinos y viajeros de todo el mundo. Por fin de semana reciben hasta 5000 visitantes.鈥淓s el punto de encuentro de la isla鈥, dice S谩ez. 鈥淭odo lo que esto viviendo es un sue帽o鈥, reafirma. No lo disimula, su historia es de pel铆cula. Primero, las se帽ales que hacen a La Uni贸n m谩s que una panader铆a. Comenz贸 en 1985 con su esposa, y en la actualidad tiene 50 empleados, entre ellos una pasante de Florida, Estados Unidos. Regala yerba y agua caliente, tiene un albergue para ciclistas a los que no les cobra nada.Llega a vender 900 docenas de churros por fin de semana. Sus s谩ndwiches de jam贸n crudo y queso con pan reci茅n salido del horno, son los m谩s buscados, al igual que las facturas, grandes, brillantes y generosas. En horas picos la fila para entrar supera los cincuenta metros y para honrar ese tiempo de espera el propio Emilio sale con una canasta a repartir libritos, ca帽oncitos y bizcochos con grasa calientes. Habla con todos y a todos abraza. 鈥淭odos somos iguales, yo no soy m谩s que nadie: tenemos que hablar y conocernos鈥, dice S谩ez.鈥淨uer铆a buscar mi lugar en el mundo鈥, repite, enf谩tico. Hasta 1978 trabaj贸 con su padre en Arabia Saudita en la construcci贸n, conoci贸 Europa, pero ninguna ciudad le lleg贸 al coraz贸n. Regres贸 a Mar del Plata, donde naci贸. All铆, los hilos del destino le ten铆an orquestado una partitura: conoci贸 a una mujer que hablaba sobre la vida en la lejana isla de Tierra del Fuego. Le dio la direcci贸n de un hombre donde podr铆a parar y se fue.鈥淢e fui solo, sin saber nada鈥, recuerda S谩ez. Lleg贸 a Ushuaia, para estar m谩s liviano le pidi贸 a un panadero si pod铆a dejar su valija y ah铆 su vida cambi贸. Se hicieron amigos.鈥淪ab铆a que Ushuaia no era mi lugar en el mundo, pero estaba cerca鈥, dice S谩ez. Corr铆a 1983, la isla era una mina de oro. A las pocas horas encontr贸 trabajo en la construcci贸n, pero los fines de semana iba a la panader铆a a ayudar con los quehaceres. 鈥淟e ped铆 que me ense帽ara algunas cosas鈥, dice S谩ez. De a poco se fue metiendo en ese mundo. Para sumar, sal铆a a la calle con una canasta y repart铆a galletas calientes. 鈥淪iempre supe que la hospitalidad hace la diferencia鈥, dice S谩ez.鈥淐uando pas茅 por Tolhuin, supe que ah铆 era鈥, recuerda. Un grupo de amigos de Ushuaia lo invit贸 a R铆o Grande (en el norte de la isla) y viajaron con el primer Peugeot 504 que entr贸 en Tierra del Fuego, entonces la ruta 3 era de ripio e hicieron una parada en Tolhuin. 鈥淓s como cuando conoc茅s a la mujer de tu vida: 驴c贸mo lo explic谩s?: solo lo sent铆s鈥, confiesa S谩ez. All铆 su vida dio un vuelco.Tolhuin era un pueblo de 100 habitantes, calles de tierra y ripio. Pocos servicios y una belleza absoluta. A orillas del majestuoso lago Fagnano y frente a la cordillera de los Andes. Alrededor de bosques de 帽ires y lengas, el caser铆o buc贸lico lo obnubil贸. 鈥淣o hab铆a nada, pero a la vez ten铆a todo鈥, afirma Sa茅z. Vio se帽ales: la gente se amasaba el pan, y sino iban a buscarlo a R铆o Grande, a 100 kil贸metros. 鈥淟o ideal era poner una panader铆a鈥, afirma. Regres贸 a Ushuaia y movi贸 fichas.鈥淣ecesitaba aprender el oficio鈥, cuenta S谩ez. Su amigo panadero fue clave, le propuso un trato: trabajar gratis a cambio de conocimiento. Acept贸 y vivi贸 sin un centavo durante un a帽o, pero aprendiendo los secretos del arte de la levadura. 鈥淒orm铆a arriba de las bolsas de harina鈥, recuerda. Su dieta se bas贸 en mortadela y pizza.Casamiento y promesaEn el inter铆n, tramit贸 un terreno que el Estado otorgaba en el pueblo con fines laborales y una vez que lo tuvo, se fue a Tolhuin y abri贸 la panader铆a. Antes, vol贸 a Mar del Plata para casarse y hacerle una promesa a su futura esposa: en seis meses le mandar铆a dinero para el pasaje, ya con la panader铆a montada. Lo logr贸. Nunca abandon贸 la humildad y la hospitalidad. 鈥淭uve mucha suerte, pero nunca par茅 de trabajar鈥, dice.En 1985 la panader铆a La Uni贸n modific贸 la realidad del pueblo. Hacia fines de los 80 terminaron de asfaltar el tramo que un铆a R铆o Grande con Tolhuin. En aquellos a帽os hab铆a incentivos impositivos, los autos estaban a bajo costo, y el combustible, tambi茅n. 鈥淓ra la isla de la fantas铆a鈥, dice S谩ez. La gente para gastar nafta y salir, ven铆a a Tolhuin a pasar el d铆a. Antes, durante y despu茅s, pasaban por la panader铆a.鈥淣unca dejamos de crecer, hab铆a d铆as que no dorm铆a鈥, cuenta. La demanda fue siempre en aumento. Comenzaron a llegar celebridades del espect谩culo y personalidades del mundo de la cultura, deporte y pol铆tica. 鈥淭odos paraban ac谩, no hab铆a otro lugar鈥, sostiene S谩ez. Inquieto, vio que las facturas, las masas finas y los s谩ndwiches ped铆an una compa帽铆a: el caf茅. Compr贸 una peque帽a cafetera, enseguida le qued贸 chica y compr贸 una m谩s grande. Entonces, sum贸 mesas y la experiencia fue completa.鈥淟a Uni贸n es sin贸nimo de Tolhuin鈥, advierte Sa茅z. La panader铆a fue un factor determinante para el crecimiento de la localidad, hoy tiene 9.000 habitantes y los miles de turistas que visitan la panader铆a, muchos aprovechan para conocerla. A煤n conserva la ingenuidad y el esp铆ritu pionero de los pueblos de la Patagonia austral.El lago se extiende en forma longitudinal por 104 kil贸metros, 14 de los cuales pertenecen a Chile. El pueblo Selk鈥檔am habit贸 en sus orillas y lo nombr贸 Khami.鈥淓n el horno de la panader铆a est谩 el coraz贸n de Tolhuin鈥, dice S谩ez. Hace alrededor de 6000 kilos de pan por mes, pero la oferta se ampl铆a con delicias de todo tipo. Es inabarcable el n煤mero de productos que hacen en la cuadra, que est谩 a la vista. No cierran nunca y durante todos los d铆as del a帽o, a toda hora, el recambio de clientes es intenso. Emilio saluda a todo el mundo.La panader铆a es una extensi贸n de la inmensa y contagiosa personalidad de S谩ez. En un rinc贸n se puede ver una miniatura del ARA San Juan con el nombre de los 44 tripulantes fallecidos, esculturas de vecinos notables, cuadras de visitantes ilustres, obras de arte y una mesa llama la atenci贸n por su ocupante. 鈥淭odos les debemos a Favaloro鈥, dice S谩ez. Sentado, hiperrealista, con su mirada de profunda humanidad, una escultura del ic贸nico cardi贸logo establece un punto de fuga en la atenci贸n de las miradas del que es dif铆cil escapar.鈥淓l destino me dijo: ten茅s que hacer todo de vuelta鈥, afirma S谩ez. El 21 de enero de 2021 a la madrugada un incendio devor贸 en pocas horas toda la panader铆a. No dej贸 nada. 鈥淨ued茅 tal cual hab铆a venido: sin nada鈥, cuenta S谩ez. Lo curioso es que las casas linderas tuvieron pocas consecuencias. 鈥淔ue el destino, lo s茅 bien: ese incendio me hizo vivir lo mejor de mi vida鈥, cuenta. Con 30 empleados y despu茅s de permanecer cerrados en la cuarentena por el covid, el golpe fue devastador. 鈥淓staba entregado: no sab铆a qu茅 hacer鈥, recuerda.鈥淭ardamos dos semanas en poder abrirla鈥, cuenta su hijo Franco refiri茅ndose a la caja fuerte que ten铆an con el dinero destinado a los sueldos. Cuando la pudieron abrir, encontraron los billetes chamuscados. Sin salida, desde Espa帽a comenzaron a llegar se帽ales de luz. Willy Mulonia es un ciclista espa帽ol que pas贸 por la panader铆a y el albergue, lo llam贸 por tel茅fono y fue enf谩tico: 鈥淰as a tener que dejarte ayudar, esa panader铆a no es tuya, es de todos鈥, cuenta que le dijo Mulonia.Organiz贸 una colecta entre los cientos de ciclistas que S谩ez hosped贸 gratuitamente y consigui贸 10.000 d贸lares, que les sirvi贸 para hacer el piso. La churrer铆a 鈥淓l Topo鈥 de Villa Gesell hizo un caf茅 virtual, en menos de una semana juntaron $375.000 Mientras tanto, Emilio comenz贸 a atender en un peque帽o local en la parte trasera de la panader铆a. 鈥淟a gente ayud贸 mucho, fue algo incre铆ble鈥, dice.Como en una procesi贸n, llegaron clientes al peque帽o local, visible entre las ruinas. En un solo s谩bado hicieron un mill贸n de pesos, solo vendiendo churros. El plan era arrancar todo de cero, rehacer el local original, pero le faltaba dinero, aunque le sobraba energ铆a y acompa帽amiento. Un llamado de Ushuaia volvi贸 a mostrarle el camino. La arquitecta Cecilia Seminari lo cit贸, le dije que tenia algo para proponerle. Emilio fue a la ciudad m谩s austral del mundo. 鈥淧as茅 momentos muy lindos en la panader铆a, a cambio, te doy este proyecto, sin costo鈥, le dijo.鈥淢e dio el proyecto de obra: ella se puso al hombro con toda la reconstrucci贸n, sin cobrarme un peso鈥, afirma S谩ez. Un a帽o despu茅s, la panader铆a volv铆a a abrir, modernizada y con aires de revancha a la vida. 鈥淪i no hubiera tenido el incendio, no habr铆a podido ver tanta muestra de amor鈥, cuenta.El mejor jefe鈥淓l mejor jefe del pa铆s鈥, con ese mote carga, adem谩s, Emilio. Desde 1985 solo tuvo un juicio laboral y lo gan贸. 鈥淪omos una familia鈥, dice S谩ez. La panader铆a es un trabajo intenso. Son muchas horas delante del horno, en la sobadora, en la pasteler铆a, atendiendo cientos de personas por d铆a. 鈥淣o me sirve un empelado con problemas, hasta donde me dejan, yo me meto en sus vidas y trato de ayudar鈥, dice S谩ez.Precavido, junt贸 durante a帽os dinero para un futuro juicio laboral, pero nunca lleg贸. Con ese fondo ocioso decidi贸 hacer una casa con pileta climatiza en Puerto Madryn para sus empleados. A cada uno les ofrece 10 d铆as para que vayan. 鈥淣o se descuenta de sus vacaciones, esto es un regalo鈥, afirma S谩ez. Se hace cargo del traslado a茅reo, y una vez en Madryn solo tienen que pagar comida. 鈥淎l laburante le cuesta salir de la isla y le damos la oportunidad鈥, afirma.鈥淭odos los que 铆bamos de R铆o Grande a Ushuaia, o al rev茅s, pas谩bamos por Tolhuin a buscar ese pan, esos s谩ndwiches de La Uni贸n鈥, cuenta Manuel Fern谩ndez Arroyo, cineasta, nacido en la isla. 鈥淓s un cl谩sico en la Isla, y es parte de mi infancia tambi茅n鈥, confiesa este agudo observador y caminante, explor贸 a pie uno de los pocos territorios v铆rgenes del planeta: la pen铆nsula Mitre. 鈥淢uchos hemos dejado en La Uni贸n, una carpa, un par de botas, en medio de una expedici贸n鈥, confiesa el aventurero.鈥淭odos se encuentran ac谩鈥, dice Franco. Una vez Emilio vio entrar a un hombre alto con campera de cuero y una larga cabellera que le ocultaba el rostro: era Joey Ramone, comi贸 un s谩ndwich de jam贸n crudo y queso. Otra vez pararon dos personas con grandes motos, todos reconocieron a uno de los conductores: era Ewan McGregor, en plena traves铆a filmando la serie documental The Long Way Up, que uni贸 Ushuaia con Los 脕ngeles. 鈥淪e qued贸 un mont贸n de horas hablando con todos, estaba muy c贸modo鈥, recuerda Franco.Tolhuin es una joya en el mapa fueguino, est谩 ubicado a mitad de camino entre sus principales localidades, los aserraderos han marcado su historia. Arroyos, r铆os, el lago y la turba son rasgos dominantes de su geograf铆a. La estepa se une con la cordillera. 鈥淧asan viajeros de todo el mundo, pero pocos se quedan a pasar tiempo all谩. Vale la pena hacerlo鈥, recomienda Fern谩ndez Arroyo. La hoster铆a Kaik茅n, en lo alto de un promontorio y frente al solemne Lago Fagnano, es una hist贸rica opci贸n para conocer estas tierras inexploradas.鈥淪ab铆a que iba a terminar ac谩鈥, dice Franco, el heredero. Lo dice con orgullo. Emilio est谩 en proceso de delegar una historia que lo tiene como principal protagonista, su hijo la acepta con aplomo. 鈥淓s hora de soltar y seguir con otros proyectos鈥, dice.
También te puede interesar:
qué te pareció esta noticia?
Todavía no hay comentarios. Escriba el suyo.